Guía Completa de Germinación de Semillas de Cannabis
La germinación es el primer paso para obtener plantas saludables y productivas. Un buen inicio garantiza un crecimiento fuerte y vigoroso. A continuación, te explicamos los métodos más efectivos para germinar tus semillas de cannabis.
Materiales Necesarios
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Semillas de cannabis de calidad
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Agua destilada o de baja mineralización
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Papel absorbente o servilletas de cocina
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Platos o recipientes plásticos
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Pinzas esterilizadas
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Jiffy o sustrato ligero (opcional)
Métodos de Germinación
1. Método del Papel Absorbente
Este es uno de los métodos más utilizados por su eficacia y facilidad.
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Humedecer el papel: Moja dos servilletas de cocina con agua destilada y escúrrelas suavemente para que queden húmedas pero no empapadas.
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Colocar las semillas: Pon las semillas entre las dos servilletas y colócalas en un plato.
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Cubrir y mantener humedad: Cubre con otro plato para crear un ambiente oscuro y húmedo.
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Ubicación: Guarda el plato en un lugar templado, entre 22°C y 26°C.
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Revisión diaria: Verifica cada 12 horas y agrega agua si es necesario.
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Trasplante: Cuando la raíz primaria mida entre 1 y 2 cm, trasplanta la semilla con cuidado al sustrato.
2. Germinación Directa en Sustrato
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Preparar el sustrato: Usa tierra ligera y aireada con buen drenaje.
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Hacer un pequeño hoyo: De aproximadamente 1 cm de profundidad.
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Colocar la semilla: Cúbrela suavemente con tierra sin compactar demasiado.
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Riego moderado: Usa un pulverizador para evitar mover la semilla.
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Condiciones ideales: Mantén una temperatura de 22-26°C y humedad alta.
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Aparición del brote: En 3-7 días debería salir la plántula.
3. Germinación en Jiffy o Turba
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Hidratar los jiffys: Remójalos en agua hasta que se expandan.
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Introducir la semilla: Haz un pequeño agujero y colócala.
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Mantener humedad y temperatura: Ubícalos en un propagador o en un sitio húmedo y cálido.
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Trasplante: Una vez que las raíces sobresalgan, pasa la plántula a su maceta definitiva.
Consejos para una Germinación Exitosa
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Usa semillas frescas y de buena procedencia.
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Mantén la temperatura estable sin cambios bruscos.
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Evita manipular demasiado las semillas germinadas.
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No expongas las semillas a la luz directa hasta que broten.
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No uses agua con cloro, ya que puede afectar la germinación.
Problemas Comunes y Soluciones
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Semillas que no germinan: Puede deberse a semillas viejas, humedad insuficiente o temperaturas inadecuadas.
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Moho en las semillas: Exceso de humedad o falta de ventilación. Reduce el agua y mejora la circulación de aire.
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Raíces deformadas o débiles: Manipulación brusca o germinación en un medio muy denso.
Siguiendo estos pasos y consejos, obtendrás una germinación exitosa y un cultivo saludable desde el inicio.
¡Feliz cultivo! 🌿